Es muy importante, como emprendedores, que cuidemos nuestra
“marca”, y, en un sentido muy profundo, nuestra “marca” empieza en nosotros mismos.
Sí, nosotros somos nuestra marca. Incluso más allá de los servicios o productos que ofrezcamos, de nuestra web, de nuestro logo…
Nuestra “imagen offline” es nuestra forma de “ir por el mundo” en relación directa con nuestro proyecto.
Es una cuestión de coherencia. De honestidad.
Lo más importante que tienes que tener en cuenta es la coherencia en tus acciones, aunque estas, de repente, te lleven a tener que tomar unas decisiones que preferirías no tomar.
Más adelante te hablaré de la importancia que representó en mi experiencia el hecho de haber “invertido en café”. De momento me limito a invitarte a empezar a ser el centro de la atención de tus contactos, de tu mundo.
No me refiero a que desarrolles calidades de egocentrismo probablemente difíciles a digerir por parte de tus amigos, pero algo parecido si: se positivamente y serenamente egocéntrico.
Haz que los demás reconozcan en ti a una persona de la que poderse fiar, una persona con las ideas claras, positiva, de alguna forma un ejemplo a seguir.
Es como cuando uno empieza una dieta…. Lo primero que hay que hacer es decirlo a todo el mundo para que de esta forma tu entorno te pregunte “¿pero, no estabas a dieta?”, cuando decidas de comprarte un rico helado.
Empieza a ser quien quieres ser. Transmite lo que quieres transmitir.
¿Piensas que alguien podría fiarse de comprar tu producto o servicio si siempre te vas quejando de que mal va la economía y de que siempre estas al borde de no tener dinero para pagar tus gastos?
Vivimos rodeados de incoherencias porque la incoherencia forma parte del ser humano. Personas que dicen una cosa, hacen otra y probablemente piensan una tercera.
Nadie es perfecto y a todos nos puede pasar que digamos algo que no pensamos, hacer algo que no está en línea con lo que decimos que queremos hacer… El problema no es experimentar situaciones de falta de coherencia, ojalá sigamos viviéndolas porque querrá decir que estamos vivos… El problema es no darnos cuenta de que esto pasa. El hecho de que no nos demos cuenta, no quiere decir que los demás no lo vean y no lo valoren de consecuencia.
La falta de coherencia, obviamente, se da cuando queremos enseñar una parte positiva y de esperanza hacia el futuro cuando en realidad no la tenemos arraigada en nuestro interior. Por esta razón he llegado a la conclusión, después de estos años, de que un emprendedor de éxito es alguien que, antes de empezar, necesita realizar un trabajo de descubrimiento interior muy importante, un trabajo que lo lleve a definir sus objetivos y valores, y que lo ayude a encontrar el máximo grado de coherencia posible consigo mismo y con lo que está a punto de empezar.
Me he encontrado con futuros emprendedores que querían arrancar un proyecto que sencillamente no era el suyo. Era el proyecto que sus parejas, de sus padres, de sus hijos, de sus amigos, pero no el suyo.
Está lleno el mundo de médicos que querían ser cocineros o abogados que querían dedicarse a escribir libros, y me encantaría tener ahora la varita mágica para poder ayudar a poner cada uno en el sitio que más feliz le haga.
La coherencia con nuestros objetivos, nos hará coherentes en los mensajes que transmitimos cotidianamente hacia los demás, y los demás lo apreciarán: se darán cuenta, hablarán de nosotros y contribuirán el éxito de nuestros negocios.
En un mundo objetivamente complicado, en el que a veces parece imposible moverse, el ser humano esta naturalmente fascinado y atraído por los que nos transmiten seguridad y tranquilidad. Como las mariposas que llenan nuestras noches de verano, que se vuelven locas cuando ven una bombilla encendida: todas van hacia ella.
Además, tienes que tener en cuenta una cosa que considero muy importante: jugar el rol del “sano egocéntrico” te permitirá, constantemente, entrar en contacto con nuevas personas, nuevos proyectos, nuevos sueños y nuevas formas de hacer lo que hasta ayer estabas haciendo.
No te tendrás casi que preocupar más de buscar oportunidades, porque serán las propias oportunidades las que vendrán a tocar a tu puerta.
Todos necesitamos escuchar lo que opinan las personas que nos quieren y por las que tenemos aprecio profesional ¿verdad?
Por eso te invito a que vayas trabajando haciéndote espacio y a que empieces a jugar, sin miedo, el papel de “persona importante y reconocida” para cuantas más personas posibles.
Además de ser muy gratificante y bonito, vivirás retroalimentado de esta buena energía sin contar, además repito, con todas las oportunidades y proyectos que irán pasando por delante de tus ojos.
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